Histórico. Emocionante. Espectacular para todos los que amamos el Derecho. La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos sentenció en el día de hoy que los acusados de terrorismo internacional detenidos en la base naval de Guantánamo Bay en Cuba tienen derecho constitucional a defenderse de su detención en cortes civiles de los Estados Unidos, al igual que el resto de los ciudadanos. Los magistrados resolvieron que los extranjeros detenidos en Guantánamo, tienen derechos protegidos por la Constitución.
Existían sentencias anteriores que obligaron al Poder Ejecutivo a establecer un sistema de revisión de la situación de los detenidos, caso por caso. Los detenidos eran juzgados por Tribunales militares y la Corte Suprema les concedió el derecho de apelar esas sentencias antes tribunales federales civiles. Empero, esos procedimientos militares no eran mas más que una validación de las determinaciones previas hechas por el Pentágono.
Con la sentencia de hoy, la Corte fue aún mas allá. Determinó que esas juntas militares no constituyen un mecanismo justo para evitar el encarcelamiento de inocentes. Todo sospechoso de terrorismo detenido en la base militar en Cuba tiene el derecho constitucional de defenderse ante los tribunales civiles estadounidenses. En concreto, se les concedió el derecho de pedir habeas corpus por ante los tribunales civiles a los detenidos de Guatánamo.
La decisión pone en sus justos términos la tensión existente entre la seguridad nacional y los derechos constitucionales de los combatientes enemigos.
“Las leyes y la Constitucion fueron creadas para sobrevivir, y se aplican aún mas, en tiempos extraordinarios,” dijo la Corte en postulado que compratimos en un todo. Sin embargo nos genera un poco de envidia esa Corte Suprema del mero cotejo con la que tenemos los argentinos.
“Sostener que los poderes políticos (Ejecutivo y Legislativo) pueden prender o apagar la Constitucion a su antojo nos guiará a un régimen autoritario», dijo el voto mayoritario citando al caso mas importante del derecho de todos los tiempos: Marbury v. Madison del año 1803.
La mayoría fue firmada por Kennedy, John Paul Stevens, Stephen G. Breyer, Ruth Bader Ginsburg y David H. Souter. La disidencia la firmaron John G. Roberts Jr., Samuel A. Alito Jr., Antonin Scalia y Clarence Thomas, que son el ala conservadora de la Corte, que como buena agorera, sostuvo que la Nación va a reprochar lo que la mayoría de la Corte hizo en el día de la fecha, porque por culpa de esta decisión, muchos estadounidenses van a ser asesinados (?). Lo que demuestra que la estulticia y la carencia de argumentos básicos en la Justicia no es propiedad exclusiva de la Argentina.
¿Cuales son los efectos inmediatos de la decisión? La nulidad de todo lo actuado hasta la fecha en los juicios militares que están siendo realizados en la base naval. Además, los testimonios obtenidos por vía de tortura no van a ser avalados de ninguna forma por los tribunales federales civiles de Estados Unidos. Ergo, la mayoría de los detenidos debieran quedar libres y hacerles juicio al Estado por la flagrante violación de derechos humanos básicos. Millones de dólares van a estar en juego en la sustanciación de estos casos.
Aplaudimos fervientemente esta decisión. La Constitución rige para todos, aún en tiempos de guerra. Nadie puede estar por encima de la Constitución. ¡Aprenda y repita, así no se lo olvida, Sra. Presidenta de la Argentina!